Entre 5000 y 6000 protestantes fueron ahogados por las tropas españolas católicas, "un desastre que los burghers of Emden se dieron cuenta por los miles de sombreros holandeses que flotaban".
En 1 562 estalló en Francia una guerra civil religiosa intermitente, que duró hasta 1 572. El acontecimiento más destacado de esta, fue la matanza de San Bartolomé, que ocurrió en París la noche del 24 de agosto de 1 572, donde los católicos irrumpen contra los hugonotes (protestantes) arrancándolos de sus camas los degollaron, agarrotaron o mataron a tiros. El asesinato en masa dejó esa noche a unos 3 000 hugonotes muertos, en las semanas siguientes la orgía de muerte que llevaban a cabo los católicos continuo en las provincias, acabando con la vida de al menos unos 20 000 hugonotes mas. Toda esta matanza fue ordenada por el Papa Pio V.
Las fortunas de los judíos y musulmanes en las Cruzadas, pasaron a ser propiedad de la Iglesia.
La fortuna del Vaticano fue acumulada en su mayoría por el saqueo a las victimas de genocidios, como los Incas, los protestantes, cuyos bienes fueron embargados durante la Inquisición.
Los conquistadores de España destruyeron el Popol Vuh de los aztecas, a quienes encarcelaron, torturaron y mataron en nombre de su dios cristiano, robando así enormes fortunas de oro.