¿COMUNISMO, ATEO O FE CRISTIANA?

"¡Jesucristo era comunista!" "¡Jesucristo era comunista!" "¡Se los dice un comunista marxista que sabe!". "Les doy la 'bendición' de Satanás a los obispos...". Así habló Hugo Chávez recientemente en el canal "Telesur" de Amnet.

¿Cómo defender nuestra fe, nuestra cristiandad, contra este enajenado megalómano, comunista ateo, tan admirado abiertamente por el marxismo criollo?

A través de la historia, la cristiandad ha sido perseguida para destruirla y dos mil años después esta persecución continúa más fuertemente, pero nadie ha podido contra Jesucristo y su Iglesia pues Jesús dijo "las fuerzas del infierno no prevalecerán contra ella".

En 1571 la cristiandad de Europa fue amenazada por los turcos. El Papa Pío V, no pudiendo unificar a los cristianos, finalmente logró consolidar, aunque pequeña, una alianza para combatir al enemigo. Así, el 7 de Octubre de 1571 se enfrentaron la Liga Cristiana, con 101 galeones, al más grande y poderoso ejército del mundo y su flota imperial otomana de 330 barcos de todo tipo -superior en número de tres a uno-, en una de las batallas más famosas de la historia, Lepanto.

Don Juan de Austria comandaba la flota, enarbolando la bandera Papal con la imagen de Cristo Crucificado (esta reliquia, la más importante de la batalla, es conservada en la Catedral de Barcelona) y otra bandera del Rosario. Andrea Doria, quien llevaba consigo una pequeña réplica de la Virgen de Guadalupe -aparecida en México, 1531- (conservándose también esta reliquia en la Iglesia de San Estéfano en Aveto, Italia), navegaba al ala derecha y Austin Barbariga a la izquierda. En ese momento el viento era fuerte y desfavorable para ellos y favorable a los turcos. Éstos, aprovechando tal ventaja, se lanzaron rápidamente contra los cristianos. Entretanto, el Papa Pío V había convocado a la oración especialmente del Rosario, a todos los cristianos del mundo, habiéndose unido en procesión, millares de fieles. Inesperadamente en la batalla, el viento cambió de dirección, haciendo que el fuego de la artillería cegara al enemigo durante las interminables horas de sangrienta lucha, agotándolo. Don Juan redobló el fuego y abordando el galeón del general turco Hali, lo mató y bajó su bandera gritando ¡Victoria!

Exactamente a esa misma hora, Pío V, encontrándose frente a algunos cardenales, repentinamente, miró al cielo exclamando: "Demos gracias por la victoria que Dios ha concedido a las armas cristianas". Este comprobado testimonio, posteriormente fue usado para la canonización de Pío V. El arma más poderosa de esta victoria fue la fe y oración ferviente del rosario de millares de cristianos. Por este milagro, Pío V dedicó el 7 de octubre, a la "Virgen del Rosario".

En febrero de 1990, Violeta Chamorro corría como candidata a presidente de Nicaragua contra Daniel Ortega y su instalado comunismo ateo. Todas las encuestas favorecían a Ortega. El religioso pueblo Nicaragüense comenzó cadenas de rosarios a su patrona "La Inmaculada", extendiéndose éstas por Centro América. Recuerdo que nuestra familia, la noche antes de la elección, se unió a la cadena para pedir por ellos. Violeta Chamorro ganó con 54% de los votos.

¿Fue realmente la oración que venció contra el peligro?

Veamos. El 13 de mayo 1917, la Virgen María se aparece a tres pastorcitos en Fátima, cuando empieza la terrible guerra bolchevique de Rusia que termina en Octubre consolidándose allí el comunismo ateo y amenazando nuevamente a la cristiandad del mundo. María deja importantes mensajes y anuncia el comunismo: "Rusia esparcirá sus errores por el mundo -o sea el comunismo- pero por fin mi Corazón Inmaculado vencerá" y para lograrlo pide volver la fe a su hijo Jesucristo y orar el Rosario. Estas apariciones terminan, en Octubre -igualmente que la guerra-, con un enorme milagro "del sol", presenciado y atestiguado por 70,000 personas (Ver Enciclopedia Británica testimonio del profesor A. Garret de la Universidad de Coimbra, Portugal, y Wikipedia "Milagro del sol en Fátima").

Wikipedia confirma entre esa multitud a escépticos, libre- pensadores, y muchos periodistas que quedaron estupefactos, como Avelino Almeida del diario anticlerical ateo "O Século", quien ante el milagro no cesaba de repetir "¡yo lo he visto, yo lo he visto....!".

Los 70,000 testimonios del "milagro del sol" sirvieron a la Iglesia para declarar completamente veraces las apariciones de María en Fátima. El anuncio del peligro del comunismo por el mundo descritos por ella como graves errores, se están volviendo paso a paso, una realidad: la abolición de la religión como "opio de los pueblos" (Marx), que está llevando a miles al ateísmo; abolición de la familia como aparece en el "Manifiesto Comunista" que se va logrando con la legalización del "matrimonio" homosexual; el aborto, que empieza a promoverse desde 1934 por el dirigente marxista italiano Antonio Gramsci, quien dijera "debemos apoderarnos del mundo de las ideas para que nuestras ideas se apoderen del mundo". Estas ideas efectivamente han ido penetrando en el mundo, como la abolición de las tradiciones y costumbres; el hacer sentir a la mujer esclava de la maternidad y del hombre, (feminismo); terminación de las creencias religiosas en general, pero especialmente las cristianas, particularmente en las esferas públicas como el salón de clases, libros de texto, códigos legales, festejos religiosos y mil horrores más.

No obstante, todo puede revertirse

Muchos recuerdan cuando Nikita Kruschev, siendo presidente de Rusia el 13 de octubre de 1960 (atención a la fecha), al visitar las Naciones Unidas, en un desafiante alarde de poder se quitó el zapato y golpeando el escritorio gritó que aniquilaría y enterraría a todos allí. Nadie comprendió hasta después la razón de su exabrupto. Sucedió que en esos momentos sus científicos, quienes habían estado preparando un misil nuclear, habían completado su trabajo.

En Roma el Pontífice Juan XXIII había leído el Tercer Secreto de Fátima y había autorizado al Obispo de Leiria en Fátima, pedir a todos los obispos del mundo unirse en una jornada de oración, con los peregrinos de Fátima la noche del 12 al 13 de octubre de 1960 -fecha que se conmemoraba la última aparición de María en Fátima-, por la conversión de Rusia y la paz mundial.

Cerca de un millón de peregrinos pasaron allí la noche en Cova de Iría haciendo oración al Santísimo Sacramento. A la jornada se sumaron cerca de trescientas diócesis alrededor del mundo.

El día 13, justo después del episodio del zapato y de la jornada de oración en Fátima, Kruschev inexplicable y apresuradamente regresó a Rusia. ¿Qué sucedió? El científico Marshall Nedelin, una de las mentes más brillantes de Rusia en energía nuclear, y varios oficiales gubernamentales habían estado presentes para la prueba final del misil que presentarían a Kruschev. Pero cuando terminó la cuenta regresiva, el misil no emergió de su plataforma de lanzamiento. Después de 20 minutos, Nedelin y los otros salieron de su refugio. En ese instante el misil explotó matando a más de 300 personas. Esto retrasó el programa nuclear de Rusia por unos 20 años, evitando sus operaciones militares y el aniquilamiento de Estados Unidos.

Nosotros, un país mayormente cristiano, nos encontramos en una encrucijada frente al horror del comunismo. La respuesta está en la mejor arma que todo ser humano posee ante la batalla, la oración, y preferiblemente del Rosario.

Quien es verdadero cristiano rechazará de tajo el comunismo por ateo y por sus diabólicos principios. Ver a un candidato político comunista (por ende ateo) hablar de Dios, es un descarado engaño que ofende a nuestra inteligencia y religión. Sólo recordemos a Fidel Castro bajar de la montaña con senda medalla de la Virgen colgando de su pecho y el credo nicaragüense sandinista de 1980, en el que el Padre, Hijo y Espíritu Santo fueron cambiados respectivamente, por Marx, Carlos Fonseca (guerrillero sandinista muerto) y Lenín.