Casos de abusos sexuales por curas católicos o estupros como el cometido por el obispo Fernando Lugo con una menor, demuestran que estos depravados no se detienen ante nada.Casos de abusos sexuales por curas católicos o estupros como el cometido por el obispo Fernando Lugo(*) con una menor, demuestran que estos depravados no se detienen ante nada.
Corte Suprema de Justicia de Chile ratificó hace un tiempo la condena a prisión de un sacerdote católico procesado por abuso sexual contra un joven que estaba en estado de coma, mientras le administraba la extremaunción, informaron fuentes judiciales.
El religioso, René Peña Benítez, de 54 años, fue condenado en primera instancia el pasado 7 de marzo del año 2004 a 541 días de prisión por un tribunal oral del puerto de Coquimbo, a 452 kilómetros al norte de Santiago.
Dicho fallo fue anulado posteriormente por la Corte de Apelaciones de La Serena, que acogió un recurso de la defensa del cura, basado en que el delito no ocurrió, pues para que exista abuso es necesario que la víctima sea partícipe de un contexto sexual, situación que no se daba debido al estado de la víctima.
En el hospital "San Pablo" de esa ciudad permanecía internado en estado de coma un joven de 21 años, cuya familia denunció que mientras le daba la extremaunción, el 23 de abril de 2003, procedió a tocarle los genitales "con movimientos circulares y rotatorios", según el expediente.
Sobre la base de su "irreprochable conducta anterior", el tribunal otorgó al religioso el beneficio de cumplir la pena en libertad, con la obligación de firmar una vez a la semana en el Patronato Nacional de Reos.
El fiscal regional de La Serena, Víctor Hugo Villarreal, recurrió ante la Corte Suprema contra el dictamen de la Corte de Apelaciones, a cuyos integrantes acusó de "faltas y abusos graves", pues en su opinión el delito estaba acreditado.
En su resolución de hoy, la II Sala Penal del máximo tribunal chileno consideró, entre otros fundamentos, que no es necesario que la víctima esté involucrada en un contexto sexual para que se materialice el abuso.
René Peña Benítez espera ahora si la jerarquía de la Iglesia Católica lo despoja de su investidura sacerdotal, como ocurrió el año pasado con otro cura que actualmente cumple una pena de prisión por delitos de abusos sexuales y estupro en perjuicio de varias adolescentes.
Mientras en Paraguay el obispo Fernando Lugo reconoció haber cometido estupro siendo obispo, y niños sordomudos denunciaron haber sido violados por curas en Verona, en México denuncian que existen logias protegen a estos criminales.
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