jueves, 2 de abril de 2009

EDITORIAL

LOS DEBATES NO DESEADOS

Cuando arrancó este siglo todavía buena parte de los debates se centraba en las posibles fórmulas de progreso de la humanidad. Muchos seguían concentrados en las propuestas para mantener el ritmo de crecimiento y entre ellos algunos pocos se preocupaban por conseguir que ese crecimiento pudiera revertir, aunque sea en pequeña medida, a achicar el abismo entre el mundo de los ricos y el de los pobres. Y otros pocos (quizás menos todavía) se venían planteando que tal vez la sociedad global estaba mal diseñada: había que partir de cero para arrancar sobre otras bases, que dieran prioridad a valores éticos y culturales y acabaran con la sobrevaloración del dinero y los bienes materiales.

Pero en estos primeros años del nuevo siglo hemos notado repentinamente que el barco comienza a hacer agua por todos lados y que el timón gira sin control. Las certezas que sostienen este mundo tan desigual empezaron a resquebrajarse. El planeta -tal como los ciudadanos del ´primer mundo´- es atiborrado de medicamentos sin que se note ninguna mejoría. Pero los primeros síntomas del desastre no sirvieron para mucho y el tiempo no puede rebobinarse.

Se habla constantemente de ´abrir debates´ pero seguimos muy escasos de debate y, sobre todo, de reflexión. En ´59 segundos´ poco vamos a sacar en limpio. Hoy, por ejemplo, nos encontramos con que una parte de la sociedad cree que la ley del aborto se aprobó sin un verdadero debate previo. Y vemos que no sólo se está oponiendo a la nueva ley del aborto sino al aborto mismo, que considera como un ´crimen´.

Probablemente la cuestión no ha sido planteada correctamente desde un principio porque casi todos los procesos políticos resultan viciados: maquillados o disfrazados por movimientos tácticos para ganar elecciones o subir unos puntos en las encuestas.

En realidad, la ley del aborto se planteaba para ciertos supuestos -violaciones, fetos con malformaciones, embarazos que representaban un peligro para la vida de la madre- pero el objetivo central era colar esa nueva legislación, con vistas a poder generalizarla progresivamente sin afrontar fuertes resistencias sociales. Fue como aquel famoso eslogan de "OTAN, de entrada no", que más tarde se convirtió en "si, con condiciones" y que finalmente nos llevó a participar de lleno en la Alianza Atlántica.

La cuestión del aborto no ofrece mucho margen para encontrar un punto de acuerdo. El derecho de la mujer a "disponer de su propio cuerpo" contra el "derecho a la vida" del embrión. Probablemente haya habido abortos en todos los tiempos y en todas las culturas. La cuestión en considerarlo como delito o aceptarlo y rodearlo de todas las garantías sanitarias. Pero la iglesia no puede plantear el "derecho a la vida" como un valor absoluto, irrenunciable, sin que el paso siguiente sea volcar todo su peso a salvar las tan precarias vidas del ´tercer mundo´.

¿Cómo defender el derecho a la vida cuando no se está luchando activamente contra la miseria asesina que sigue extendiéndose por África, casi toda Asia y gran parte de América Latina?

Por otra parte, la corriente imparable de la equiparación de la mujer con el hombre requiere una progresiva eliminación de las barreras que traban el desarrollo personal y social de las mujeres. Es un fenómeno al que la Iglesia no puede dejar sin respuesta. La única alternativa concreta al embarazo no deseado -una tragedia en esa gran periferia del mundo donde reina la miseria- es admitir los métodos anticonceptivos. Pero el Papa Benedicto XVI acaba de cerrar, por centésima vez, ese camino, al rechazar el uso del condón. Añadió, además, una triste mentira: que el preservativo contribuye a propagar el sida. ¿Puede la Iglesia plantarse, como un bloque de hormigón, frente al torrente de la sociedad de hoy? Aunque parezca absurdo, es lo que está intentando.

No hay comentarios:

DALE CLIP A LA FOTO PARA INGRESAR A LA PAGINA

ESTE BLOG NO ES APTO PARA MENTES CERRADAS. NO ES APTO PARA CONSERVADORES.... ESTE ES UN BLOG QUE SURGE PARA MOSTRAR Y DAR A ENTENDER LA VIDA EN SUS MULTIPLES FACETAS…