Las preferencias sexuales distintas a la heterosexualidad se han dado a lo largo de toda la historia de la humanidad.
Las personas homosexuales o lesbianas tienen los mismos derechos de matrimonio y adopción que las heterosexuales.
Es necesario que la sociedad lo integre como una manera más de AMOR entre las personas.
El rechazo o la discriminación conducen a la infelicidad y el ocultamiento.
La sexualidad y la reproducción no van unidas.
Lo importante no es que una pareja sea heterosexual, gay o lesbiana sino que las dos personas que la integran se relacionen con cariño, buen trato y respeto.
Los nuevos modelos familiares favorecen la felicidad de las personas.
Existen menos estudios e investigaciones acerca del lesbianismo que de la homosexualidad, pues al vivir en una sociedad patriarcal las investigaciones han estado menos desarrolladas.
Es importante no utilizar términos o expresiones que ridiculicen o rechacen la homosexualidad y el lesbianismo ya que reflejan prejuicios y estereotipos.
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