POSIBLE CREACIÓN DE ASOCIACIÓN DE ESPOSOS DESESPERADOS

Lo anterior es porque en Coahuila, las cifras de hombres violentados ha ido en aumento, pues durante el 2007 la Procuraduría de la Familia en la entidad recibió 343 denuncias y para el 2008, se incrementó 4 por ciento al presentarse 598 acusaciones.
La cultura machista que ha caracterizado a México, y principalmente a los estados del norte del país, así como los sentimientos de vergüenza; han impedido que cientos de hombres víctimas de maltrato en manos de sus parejas, presenten su denuncia, ya que ante la sociedad mostrarían signos de debilidad.

Aunque por años, la violencia doméstica ha sido exclusiva de la mujer, en Coahuila las cifras de hombres violentados ha ido en aumento, pues durante el 2007 la Procuraduría de la Familia en la entidad recibió 343 denuncias, y para el 2008 se incrementó 4 por ciento al presentarse 598 acusaciones de hombres con casos comprobados de violencia física y psicológica.

Erik Wilbi es un extranjero de origen inglés, quien llegó a Coahuila hace 5 años, hoy mantiene una lucha legal en contra de su esposa quien por varias ocasiones lo ha golpeado hasta dejarle marcas evidentes en su cuerpo, ésta situación lo ha alentado a crear una asociación de esposos desesperados para apoyar a aquellos hombres que sufren violencia en manos de su pareja.

“He tratado de estar calmado pero obviamente esto me hace estar muy enojado. Mi esposa es de cuba, ella creció en un lugar muy, muy violento, su padre estuvo 5 años en la cárcel en cuba por violencia, por casi matar a su segunda esposa”, comentó.
Además del idioma, Erik ha encontrado en el sistema de justicia local, un impedimento para la defensa de sus derechos, tras señalar que en México esta problemática en el hombre continúa siendo un tabú, por lo que las autoridades siguen siendo indiferentes.

“Hubo una gran falsificación de evidencias por la policía, la policía es muy, muy corrupta, lo que significa que no hay justicia”, denunció.

Y a pesar de que en Coahuila, se establece la garantía jurídica en el código penal del estado tanto para el hombre como la mujer, en la realidad, para el género masculino su aplicación es casi nula.

Indicó, “Hay mucha gente que sufre violencia en sus casas, muchos hombres, ahora yo creo en la igualdad y si hay alguien que sufra violencia en su casa, quiero escucharlo de ellos, no importa si es hombre, mujer o niño, lo que sea. Somos esposos desesperados”.

Es por ello, que motivado por el temor de los hombres mexicanos por denunciar el maltrato que viven en manos de sus esposas, Erik ha decidido trabajar en una asociación de esposos desesperados, que más allá de compararse con una simple serie televisiva representa la realidad de muchos hombres, y aunque las cifras no son significativas, cada vez son más los que se atreven a denunciarlo.