viernes, 14 de agosto de 2009

EL DERECHO DE ENSEÑAR EL CULO

Enseñar el culo puede ser un derecho. Ni lo niego ni lo dudo. Pero establecer el baremo de los derechos en la enseñanza del culo es, y ahora si que viene al caso el refrán, confundirlo con las témporas.

Vivimos indudable tiempos de libertad sexual. Que es cosa muy de agradecer a los tiempos y de aprovechar si se tercia. También parece que hemos logrado en las sociedades democráticas (las teocracias religiosas no lo son aunque las vistan se vistan de mona o de seda ) avanzar mucho en la igualdad de sexos. A veces tanto que hemos hecho presuntamente buenas las discriminaciones y las llamamos positivas, como si la desigualdad por cuestión de sexo, da igual hacia el lado que caiga, no fuera siempre eso, discriminación e injusticia. Nuestro Tribunal Constitucional en un alarde contra la Declaración Universal de Derechos Humanos la santificó en una sentencia contra la más simple razón y el mínimo sentido común. Pero muy progre. Sin llegar a teocracia, el feminismo practica con idéntico entusiasmo la inquisición y sus sambenitos son más temibles que las hogueras.

Pero vamos, que tropezón a tropezón se suben los escalones. Era una memez llamar matrimonio, que de mater viene, a las uniones entre homosexuales pero lo esencial era el derecho y alistarse a una cruzada por la gramática resulta algo excesivo en el XXI. Tambien en el XIII. Aunque la cruzada puede venir en contra. La pretensión de algunos colectivos que ahora estamos obligados a llamar alegres (gay significa eso y la elección fue el mejor hallazgo publicitario para la causa) de su superioridad por el mero hecho de ser de tal condición sexual así como la tendencia a la formación de lobbys de apoyos y prebendas mutuas debieran , al menos, poder ser criticadas. Pero esta inquisición es de las que marca al rojo con el distintivo de apestado y ejecuta implacable las listas negras. El Día del Orgullo Gay refleja mejor que cualquier palabra el momento. Aunque haya una que lo define muy bien: exhibicionismo. Y lo que más se exhibe, aunque se pretenda clamar que el rey esta vestido de no sé que ideología , es el culo desnudo. Como compendio de todos los derechos adquiridos.

Pues hasta tiene un pase. Al fin y al cabo es el jolgorio por la novedad tras siglos de latigazos. Puede haberlo también en los asuntos feministas. Si no estuvieran marcados por tales contradicciones e hipocresías. Se supone que los derechos e igualdades iban a acabar con visiones objetales y las modas y hábitos que tales roles suponían. ¡Y una leche!. So pretexto de lo primero este es el imperio de los segundo. Las ministras socialistas posan como modelos y estrenan más y más caras ropas que las marquesas y, encima, hemos de considerar tal cosa como el ejemplo del triunfo mundial del proletariado femenino para no ser tachados de carvernícolas reaccionarios.

La publicidad tiene en la enseñanza del culo el mayor de los reclamos y la exhibición y insinuación sexual, cuanto más explícita mejor, es el arma infalible de venta y de consumo. Pero hemos de considerar todo ello amparado por la bula del derecho progresista , así como considerar espejos sociales emergentes a quienes han utilizado las armas de mujer horizontales como mejor carrera universitaria para ascender a los cielos económicos y sociales. Los líos sexuales privados, bautizados como “relaciones”, ocupan el 80% de los espacios televisivos y el 100% de las revistas más leídas. Y desde que los que se dedican a la “telebasura” han exhibido el carné de progres o se han apuntado a los colectivos intocables, ya nadie siquiera se osa discrepar de tan envilecedora y repulsiva guarrería.

Con todo el colmo de la contradicción no está, y resulta una rareza pues toca a la iglesia que ha hecho del Sexto el pecado por antonomasia, en el sexo, sino en el rito. Los bautizos y comuniones “laicas” entran ya en la esquizofrenia sin duda alguna en el diagnóstico. Son en exclusiva actos religiosos, sacramentos muestra y conclusión de una fe. Si esta no existe la lógica lleva a rechazarlos o ignorarlos. Celebrarlos repudiando su esencia y razón única de ser, es un puro y grotesco esperpento.

Como lo es, y volvemos al culo, el hecho de que sea en estos tiempos de libertad e igualdad sexual, hasta tenemos ministerio de la cosa, cuando más cantidad (se calcula en 350.000 el número de prostitutas) de culo de pago ha existido en nuestra historia.

No hay comentarios:

DALE CLIP A LA FOTO PARA INGRESAR A LA PAGINA

ESTE BLOG NO ES APTO PARA MENTES CERRADAS. NO ES APTO PARA CONSERVADORES.... ESTE ES UN BLOG QUE SURGE PARA MOSTRAR Y DAR A ENTENDER LA VIDA EN SUS MULTIPLES FACETAS…