La indiferencia de la juventud cubana no se combate con discursitos resaltando un liderazgo joven que no existe. Quien tenga dudas de ello que mire la edad de los que rigen los destinos del país o recuerde cómo poco a poco han ido cayendo los “menos viejos” (salidos de las filas de la UJC) que se alejaron aunque sea un milímetro de lo establecido por los gerontes. ¿De verdad puede alguien cree que el sistema político cubano propicia el protagonismo de los jóvenes?
Si no hay cambios difícilmente la juventud cubana actual salga de este letargo que amenaza con estropear una etapa tan linda de la vida, tal y como le sucedido a nuestro padres. Juventud que no es “divino tesoro” y sí falta de proyectos, cero autonomía y cero libertad.
A los cubanos hay que respetarles sus derechos y libertades: libertad de expresión, de creación, de conciencia, de entrar y salir de su país, derecho a acceder a internet, etc.
Si es que la juventud cubana está tan comprometida con el régimen (cosa que dudo, pues la mayoría quiere salir del país) ¿por qué tanto miedo a la libertad?
