No se cuanto tiempo tardara en concretarse lo que ya sin saber que sera le denominamos marxismo del siglo XXI. Pero me gustaría aportar alguna pincelada a tan esperado lienzo. Conociendo el ritmo de análisis y los debates estériles en los que somos capaces de enfrascarnos l@s marxistas, me temo que que llegaremos tarde y mal, que sera lo que mas me joda de acertar en todo este escrito.
Uno de los falsos debates que estoy escuchando por algún sitio, es la pugna entre lo antiguo y lo nuevo. Directamente este debate no debe existir y, observo que sera un escollo que nos hará encallar durante excesivo tiempo en nuestra singladura, cuyo puerto debe ser crear una correlación óptima de fuerzas anticapitalistas.
Tenemos la base teórica de Marx, es decir una serie de herramientas con el mismo objetivo que hace 160 años, transformar la sociedad. Pero la sociedad es un ente con vida propia en constante cambio, por esto es fundamental que tengamos la capacidad de análisis mucho más rápido. Partiendo de conceptos básicos como la redistribución de la riqueza o la unidad de todos l@s trabajadores y que el fin es la transformación de la sociedad donde todos los seres sean iguales.
En otras palabras, sabemos lo que queremos, ahora se trata que con las herramientas que disponemos y conociendo nuestro fin, seamos capaces de analizar correctamente el tiempo y sociedad en el que vivimos. La grandeza de Marx, nace en una teoría mucho mas abierta de lo que se pretende, tanto en cuanto tantas personas han realizado su propio análisis y en ocasiones praxis.
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