Porque si no, la pregunta sería “si mi yo espiritual es tan sabio, y mis otros yos son tan inútiles, ¿qué hace ese sabio en este planeta?”. Este tipo de pensamientos pueden acabar (en un extremo) en ansias de muerte para abrazarse con el Espíritu. Y así han sido los místicos, pero no me parece que sea voluntad de Dios.
Si la voluntad de Dios es que vengamos a este mundo para que nos demos cuenta que no vale la pena vivir aquí, sino más bien morirse … qué bobada sería aquella. ¿Qué Dios sería Aquél que nos manda aquí por el puro placer de vernos sufrir?
La vida y nuestros otros “yos” tienen importancia. Pienso que estamos aquí para aprender. Y si no tenemos continuo acceso a nuestra parte espiritual es porque tenemos que aprender a contactar con ella, y a amar nuestro cuerpo y a amar nuestro intelecto. A amarnos tal como somos y a aprender las lecciones que vinimos a aprender. Dios nos ama infinitamente y si nos ha mandado aquí es para vernos triunfar, vernos felices, planos, realizados, abundantes … Sino, no tendría sentido.