EL día de San Valentín, 14 de febrero, tiene desde hace 80 años otra connotación que no se limita tan sólo a tarjetas con dulces mensajes o promesas de amor más o menos fugaces. El día de San Valentín es además el de una matanza mítica que marca el momento de mayor virulencia de la violencia mafiosa en Estados Unidos, y por lo tanto aquél que ha quedado fijado en la imaginación popular y ha sido transmitido en tantas películas. Basta con mencionar el consabido 'Chicago, años veinte' (lugar y década de lo que aquí se narrará) para que en la memoria se unan música de jazz, tableteo de ametralladoras, humo de pólvora, barriles agujereados de alcohol clandestino y un reguero de sangre que sigue manando desde esa fecha de 1929 que mañana alcanzará su octogésimo aniversario.