HAY QUE ERRADICAR EL SOCIALISMO

Hay que erradicar el socialismo. Es la doctrina más lesiva de la historia de la Humanidad. La que se ha puesto en práctica en más naciones, la que ha afectado a más personas, la que se ha experimentado de manera más prolongada y siempre ha sido un completo fracaso, que no ha generado más que crimen y miseria, violencia y hambre.

El socialismo debía haber desaparecido tras la caída del Muro de Berlín, pues ese hecho fue la contrastación práctica completa de su fracaso.

Lo que hicieron los socialistas para hurtarse a esa derrota fue instalarse en el Presupuesto y mutar, sin cambiar en las cuestiones de fondo, hacia todo lo que representara demolición de la civilización occidental.

Ya no ofrecían utopía ni holismo, pero mantuvieron los enemigos: el cristianismo, la familia, el liberalismo, el capitalismo, la civilización occidental. Por eso se muestran tan condescendientes con los islamistas, contra toda lógica, porque ambos coinciden en el odio al valor de la libertad que es el fundamento de las civilizaciones occidentales y que es un legado judeocristiano, que parte del decálogo del Monte Sinaí.

Los socialistas y el socialismo son un completo fracaso. Sus doctrinas se han demostrado completamente falsas, incapaces de generar riqueza y, por supuesto, fuera de la realidad del funcionamiento de una sociedad abierta. Pero persistentes en sus fenecidos dogmas, se ha mantenido un entramado de consignas que se han asumido sin espíritu crítico, como la redistribución de la riqueza, que es mera coartada del hurto legal y sólo sirve para que los socialistas se enriquezcan hundiendo a las buenas gentes, a las gentes sencillas, a las clases medias. Han seguido alimentando el resentimiento social, han legitimado la confiscación y están llevando a la civilización occidental a un marasmo superior a los conocidos en el pasado. He desmontado toda esa parafernalia ideológica de cartón piedra del socialismo en ‘El manifiesto de las clases medias’ (que pronto se podrá adquirir a través de la web clasesmedias.org).

Es el socialismo el principal enemigo actual de las sociedades abiertas y hay que ser constantes e inmisericordes con sus letales doctrinas y con los inventos que ponen en marcha constantemente para desarmar a las gentes sin suficiente formación, a ese biotipo del ignorante ilustrado que han ido creando con la deformación educativa y con la manipulación mediática.