Ateísmo-Socialismo

He decidido postear este comentario que he ralizado a la publicación de un amigo:

"Voy a partir de un supuesto para mi comentario, si estoy errado me rectificas por favor, ya que pareciera que estás hablando de la "Propiedad privada", y en contraposición a ella los darechos colectivos de quienes integramos la sociedad con un objetivo común.

Debo reconocer que lo que planteas es congruente con tu postura atea que parte de la idea que todo debe quedar al ras de los hombres y en tanto hombres no debiese haber distinción. Para mí esta postura es sólo sucedánea reemplazando la igualdad de hermandad (si es que somos hijos de un mismo padre) para generar la igualdad de los derechos basados en un concepto de "justicia social" que políticamente ha sido tan manida.
La congruencia de tu pensar no siempre se da en todos aquellos que se denominan socialistas, porque han tantas variantes hoy en día, pero desde la radicalidad es un ejercicio que se ha venido realizando sistemáticamente y que une lo divino (exista o no) en tanto idealidad con el surgimiento del socialismo (sea posible o no) en tanto realidad, y en ello han dicho mejor las cosas, muchas veces, los literatos que los filósofos.

A modo de ejemplo pongo al genial Dostoievsky (de quien sufro por no tener el tiempo para releerlo como debiera) y en particular en toda su obra "Los hermanos Karamazov" que es un verdadero tratado práctico de filosofía y cito textual una parte del mismo (no la concebida frase que todo está permitido y que te debe parecer muy sabrosa) sino la siguiente que también debiese gustarte: "Si Aliosha hubiese sacado en conclusión que no hay Dios ni inmortalidad, se habría hecho en seguida ateo y socialista. Pues el socialismo no es solamente cuestión obrera: es, sobre todo, la cuestión del ateísmo, de su encarnación contemporánea, la cuestión de la torre de Babel, que se construye sin Dios, no para alcanzar los cielos de la tierra, sino para bajar los cielos hasta la tierra".

Esta cita grafica desde el origen, el sentido mismo del tema que tú abordas, pero como puedes ver no da la solución, sólo expone el problema que es de una urdimbre demasiado compleja para abordar en un comentario y que amerita un post, en el que trabajaré. En el intertanto, si puedo decir que las respuestas no sólo están en el campo de lo pragmático, que sería el caso de lo que tratas, sino que considero son asuntos derechamente metafísicos y que se orientan a la idea de explicar y transforma el mundo como se ha concebido.

No es sólo el tema de la enajenación del trabajo por el capital, prefigurado brillantemente por Marx en sus "Manuscritos filosóficos" que a pesar de ser escritos a su más temprana edad, superan con creces todo lo que confusamente realizó después incluido en esa confusión el mismo "Capital", pero que siguiendo la línea hegeliana se abanderiza con lema hombre v/s Dios, conjuntamente con otros como Feuerbach, como si la reacción contestataria bastara, lo que fue profundizado por el nihilismo hasta su extremo y en ese plano pongo por ejemplo la obra de Max Stirner que dentro de la misma vertiente hegeliana se opone a Fuerbach de manera radical, incluso hasta decir que: "Nuestros ateos, son verdaderos beatos".

No te voy agotar con citas de Stirner que seguro lo conoces bien, pero sí valga decir que cuando expresa el hito histórico del ateismo en los momentos previos a la venida de Jesús como "idealizar lo real" y luego de el cómo "realizar lo ideal", pero en su caso todo termina en el solipsismo.

El propio Feurbach que manifestaba su voluntad de destinarse a cambiar el mundo en vez de interpretarlo, hizo justamente lo contrario, ya que no puede lograr la realización sino como un esfuerzo de superación de la idea, y lo que él plantea es justamente eso: nuevamente la idealidad, sólo que ahora trastocada como una trascendencia bizarra que no quiere ser lo que contradice, no contradice su verdadero ser. Para ser más ilustrativo podemos referirnos a lo que Nietzsche opina al respecto cuando nos dice que: "El socialismo no es sino un cristianismo degenerado", de manera que en vez del reemplazo se tiene un orden defectuoso de lo mismo, y nos encontramos en la imaginería de creer que erradicando la idea se tiene de suyo la realidad, cuando lo único que ha sucedido es la enajenación de lo real para vivir en el substituto de lo posible.

Para mí, todo el origen del conflicto material de que se trate, será en definitiva metafísico, porque no es la instalación de un nuevo orden sino la transformación en un nuevo hombre, o en la superación del hombre mismo, por lo que la solución no es comunitaria sino individual, no es material sino metafísica, y el hecho de dar o quitar tales o cuales cosas materiales concretas, no hacen más o mejor al hombre, ni aún bajo el prisma de recomponer el estado enajenado, porque ello sólo se mueve en el plano de la superficialidad, ya sea de las cosas o el sudor que generen las cosas y, ante ese estado, el ateísmo es sólo escapismo nihilista".

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